Según la definición tradicional, el suicidio es "el acto por el que un individuo deliberadamente, se provoca la muerte"; sin embargo, muchas veces imaginamos que este proceso es rápido y se realiza en un momento de "locura", y en la realidad esto no sucede así. Muchos estudiosos del tema han hablado de distintos tipos de suicidio:
EMILE
DURKHEIM (“El Suicidio”, 1897)
· SUICIDIO EGOISTA: ocurre cuando el
sujeto se siente enajenado por la sociedad y tiene pocos lazos que lo unan con
algún grupo. Sucede comúnmente en los solitarios, solteros, desempleados, etc.
· SUICIDIO ALTRUISTA: lo cometen personas que toman como algo
propio ciertos valores de la sociedad, que sacrifican su vida por un ideal
fuerte y que no les importa tampoco perder su identidad. (Los pilotos
Kamikazes).
· SUICIDIO ANÓMICO: se refiere a los
suicidas que buscan su muerte porque están confundidos por un sentimiento de
pérdida de los valores tradicionales y de las costumbres, al no poder
comprender ni aceptar a una sociedad que vive tan rápidos cambios.
· SUICIDIO FATALISTA: surge como resultado
de una comunidad muy represiva, que constriñe el derecho a escoger y que
reduce, por lo mismo, las oportunidades.
KARL
MENNINGER (“El hombre contra sí mismo”)
· SUICIDIO CRÓNICO: lo realizan
aquellas personas que nunca dispararán una pistola contra ellas mismas, pero
que sí se van destruyendo lentamente. (Alcohólicos y en general toda clase de
adicciones).
· SUICIDIO LOCALIZADO: aquellos casos en
que los pacientes buscan sufrir enfermedades fingidas, policirugía,
autoexplotación de sus dolencias, etc.
· SUICIDIO ORGÁNICO: hace referencia al
factor psicológico de las enfermedades orgánicas, donde las personas no cuidan de su salud aún sabiendo que padecen una enfermedad o, personas que sabiendo que su estilo de vida poco saludable los va a llevar a padecer una enfermedad grave.
CLASIFICACIÓN
ACTUAL:
·
SUICIDIO PATOLÓGICO:
1.
Conductas
Autodestructivas Directas que ponen en peligro la propia vida, con lo que nos
referimos al acto que se realiza con la intención expresa de matarse: darse un
tiro, ahorcarse, arrojarse al vacío, etc.
2.
Conductas
Autodestructivas Indirectas que ponen en peligro la propia vida, que serían por
ejemplo, las actividades de alto riesgo: manejo de automóviles a velocidades
imprudentes, alpinismo, alcoholismo, drogadicción, etc, en las que no se busca
la muerte, sino el placer de sentir las sensaciones propias de cada uno de
estos deportes o acciones, sabiendo, sin embargo el riesgo que se está
corriendo.
·
SUICIDIO NO
PATOLÓGICO:
1.
SUICIDIO HERÓICO: es cuando el
suicida no busca la muerte como una liberación, sino que la acepta, por un bien
superior.
2.
SUICIDIO
CONTESTATARIO: sería algo semejante al suicidio altruista de Durkheim, cuando las
personas que se suicidan esperan beneficiar a los demás con su sacrificio.
La persona que se suicida no lo hace de manera inesperada (no, al menos para ella), en realidad muchas veces y mucho tiempo ha pensado y planeado su propia muerte, es por eso que se habla de los:
MOMENTOS DEL SUICIDA
1. IDEACIÓN SUICIDA
Se manifiesta con
palabras, frases, expresiones dichas por el suicida, que está pensando
matarse, tales como: “Ustedes estarían mejor sin mí”, “Mi vida
ya no tiene sentido”, “Yo estaría mejor muerto”, “Ya quiero descansar”,
etc.
Se cree que esta
ideación suicida nace fácilmente en personas que tienen una o muchas
frustraciones, a las que sienten injustas, de las que se saben culpables o se sienten víctimas. Pueden ser de orden emocional-afectivo,
pero también debidas al trabajo, lo económico, estados de salud, a dudas o
pérdidas de fe, o, a la frustración del propio Yo.
Normalmente
aparecen, junto con la frustración,
los sentimientos de culpa. Sabemos
que, precisamente porque estos se basan siempre en un absurdo, son muy
difíciles de quitar y con mucha facilidad se convierten en el motor de los
deseos de muerte. Cuando una persona
se siente culpable de algo, sabe que merece un castigo. Y lo busca.
2. CONDUCTA SUICIDA
Otra manera por la que el
suicida habla de sus intenciones pidiendo ayuda es a través de sus cambios de
conducta. Por ejemplo, si es una
persona muy ordenada comienza a dejar todo en desorden, como si nada la
importara. O al revés, un desordenado empieza un comportamiento contrario,
como si quisiera dejar todo en orden. Otro ejemplo: alguien que, regala a sus
amigos o familiares aquellos objetos valiosos, material o emocionalmente
hablando, de los que nunca se desprendería si estuviera viviendo una
situación normal. O cuando el triste se torna notoriamente más triste
todavía, o al revés, manifiesta una alegría interior y exterior que hasta
puede ser contagiosa, como si hubiera encontrado ya la solución a su vida.
Por último, cambios
significativos en los hábitos personales: fumar, comer, tomar en exceso, o
dejar de hacerlo, así como un cambio en el aseo, forma de vestirse o de
peinarse que vienen asociados a conductas poco usuales en la persona que las
ejecuta.
3. ACTO SUICIDA
“El suicida no se mata; lo matan”. Sí.
Porque pidió ayuda, mucha y claramente, mientras cruzaba las etapas primeras;
y nunca recibió la ayuda adecuada; al no comprenderlo quienes estaban o
vivían con él, inconsciente e involuntariamente estimularon su necesidad de
matarse.
Los actos suicidas
pueden ser tan variados como lo es la imaginación humana. Sin embargo, los
hombres prefieren, estadísticamente hablando, actos más agresivos como las
armas de fuego, mientras que las mujeres optan por estilos pasivos como los
fármacos.
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